El domingo, por San Valero, la Casa Solans era abierta al público como respuesta a la petición de los vecinos del barrio de Jesús, La Jota y Arrabal, en unas visitas guiadas cada 30 minutos que se podían reservar en Turismo. Llamé la semana pasada y me dijeron que ya hacía mucho que estaba tooodo reservado. Pero que en cada visita podían pasar 5 personas sin reserva.
Domingo, 11 de la mañana, volvemos del pueblo tan pronto como podemos, con tan mala suerte que llego a las 11:30 a la Casa Solans y me encuentro con un centenar de personas sin reserva intentando entrar. Me hacía muchísima ilusión verla pero tampoco tenía el cuerpo tan fresco después de una semana de locura como para pegarme todo el día de pie para poder o no poder pasar. Así que me rindo.
Y yo me pregunto: ¿por qué, ante la evidente demanda de un edificio, que a mí me recuerda al mismísimo Capricho de Gaudí, Zaragoza no actúa? Quizás sea inviable su apertura como casa-museo (que, ojo, no es para menos), pero seguro, seguro que se puede recuperar la posibilidad de visitarla durante los viernes o sábados de primavera, como se hacía hasta hace bien poco en la ruta “Modernismo al margen”. ¡Queremos disfrutar de nuestro patrimonio!
La Casa Solans es una villa construida por el industrial harinero Juan Solans en la avenida Cataluña en 1921, junto a su fábrica, que también es una joya, y bajo el proyecto del arquitecto Miguel Ángel Navarro.
Tiene un color, unos azulejos, unas formas que dotan al edificio de una ejemplaridad en la construcción modernista, con su eclecticismo historicista. Las coloridas figuras de los signos del zodiaco flanquean las ventanas de una fachada de ensueño, tanto que a este edificio se le conocía como “Casa de los Azulejos”.
Tuvo que sufrir mucho, porque en 1921 se produjo un incendio y la Guerra Civil no la respetó. Además, ante la falta de descendencia del harinero y su esposa, el palacete pasó a manos de sus sobrinos, que acabaron vendiéndolo a una inmobiliaria en los 70. La casa se mantuvo cerrada y su deterioro fue aumentando hasta que, por suerte, en el año 2000 el Ayuntamiento de Zaragoza adquirió la casa.
En 2002, se catalogó como Bien de Interés Cultural y con la llegada de 2003 comenzó el proceso de remodelación integral del palacete, único en su estilo modernista de la ciudad. Desde 2005 hasta el 2015 fue la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio del Agua.
De vez en cuando se especula sobre su uso en el futuro: que si dependencias de Zaragoza Incluye, que si oficina del agua de la ONU, que si Junta de Distrito de Turismo…, incluso oficina del gobierno de Cataluña (dada su ubicación), con inocentada incluida. Pero el caso es que ahí sigue: tan cerca y a la vez tan lejos de poder ser disfrutada. Una joya en el corazón industrial de la ciudad que me muero de ganas por ver pero que no consigo nunca… ¡Hagan algo!
Os dejo con un vídeo sobre este palacete que me hace suspirar, a ver si os enamora tanto como a mí…
Cuando se rehabilitó hace unos años pude ir a visitarla (hubo un período de tiempo breve para hacerlo antes de que se convirtiera en la Sede del Agua para la Expo) y, en efecto, coincido contigo en que es una preciosa muestra de modernismo en la ciudad que debería potenciarse, aunque el sitio en el que está enclavada hace que corra el riesgo de convertirse en un monumento aislado por completo (como ahora, en realidad), por lo que haría falta una integración del terreno circundante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo creo que esta parte del Arrabal es una buena muestra de ese modernismo industrial de la ciudad, y realmente está a 5 minutos andando del Puente de Piedra, quedaría una ruta más maja que para qué! Pero no hay dinero, ganas o interés, o de todo junto, qué sé yo, y el caso es que los que habéis accedido a este monumento sois unos auténticos privilegiados. Algún día te lo contaré yo 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues si, me ha enamorado, un documento muy completo. Enhorabuena
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias! Pero la verdad es que el mérito es solamente de este mágico lugar que encandila.
Me gustaMe gusta
Ok
Me gustaMe gusta