Con lo que me gustaba a mí el nombre y el concepto de «La campana de los perdidos», me da una cosica llamarlo ahora «La campana underground»… Pero bueno, han seguido apostando por la música en directo y eso es lo importante: que los lugares culturales sigan siéndolo. Esta semana trabajo mucho y tengo que reducir un poco las expectativas de cosas que quiero hacer porque si no me frustra ver que no puedo ir a todas, así que os cuento mi planazo de finde directamente: el Second Springsteen day.
El año pasado estuve en el primer día de Bruce en La campana y fue una agradable velada entre gente simpática, guapa y lista -adjetivos todos ellos aplicables a los seguidores de Springsteen- que me pareció un acierto porque Bruce siempre viene bien. Es como un bálsamo en cualquier momento para continuar con la rutina. Me acuerdo de cómo esperando a que comenzara un concierto de Willie Nile en La Casa del Loco -¡el primer post de ANDANDA!- sonó «Born to run» y a todos se nos subió la adrenalina en un momento. Seguramente fue uno de los motivos de que disfrutáramos tanto el concierto, aunque el mérito lo tiene Willie, por supuesto.
Bueno, pues a lo que voy: el sábado a partir de las 22h será la segunda reunión en torno a los temas de Bruce, con canciones interpretadas en directo, vídeos, exposión, reportajes, etc. Y lo mejor: con entrada libre hasta completar el aforo. ¡Ya os contaré!
Y relacionado con Bruce también hay un concierto al día siguiente, el domingo. Alejandro Escovedo es un músico del sur de EEUU, habitual del Stone Pony, que ha tocado varias veces con Bruce. Bueno, pues este rockero un par de años más joven que Bruce, estará este domingo en un concierto en directo en el espacio de Las Armas de Zaragoza.
Escovedo es un apellido recurrente en el mundo del rock: su hermano Pete fue percusionista de Santana, cuya hija Sheila E fue batería de Prince, por ejemplo. Sus otros hermanos, Mario y Javier también tienen su recorrido musical en grupos como The Dragons o The Zeros, respectivamente. Alejandro, por su parte, luce un discurso musical con más treinta años de solera que, como señala el músico e historiador Lenny Kaye, se pasea por las desesperaciones y celebraciones de la vida con una profundidad emocional que trasciende fronteras y géneros.
No os lo perdáis el domingo a las 19 horas en Las Armas, la entrada vale solo 15 euros. Con música despediremos la semana y me despido yo, pero os prometo que la semana que viene será más prolífica en cuanto a planes culturales, que estos días parecen imposibles de llevar a cabo. ¡Disfrutad del fin de semana!