A Postales desde el limbo le tengo un cariño especial porque en 2012, cuando todavía estaba en tercero de Periodismo, me adentré en su historia y razón de ser para un trabajo de clase. Entonces era solo la tercera edición y todavía se celebraba en el Paraninfo, pero desde el año siguiente, es decir, 2013, se trasladó hasta el Cuarto Espacio (Coso, 42), un espacio mayor, que es donde podréis ver las postales desde hoy hasta el lunes.Os voy a poner el vídeo de aquel trabajo que iba ampliado con un texto, pero que me hace mucha gracia sobre todo por su macarrónica edición:
Después de este momento nostálgico, igual me pedís que no empiece la casa por el tejado. Y, como tendríais razón, os voy a explicar todo esto bien: Postales desde el limbo es un proyecto solidario que en Zaragoza cumple, con esta que empieza hoy, ocho ediciones. La iniciativa se puede considerar como veterana, pero es que ya llegó a Zaragoza con una cierta solidez como idea, puesto que en Nueva York ya llevaba 11 ediciones. Eso fue en 2010, cuando Estudio Versus (el mismo del que salió Lolea) lo trajo a la capital aragonesa. Después Proyecto Hombre propuso hacerlo en solidaridad y la organización dio el sí a convertir esta gran idea artística en una iniciativa benéfica que en España es única y pionera.
Varios meses antes de la cita, los artistas noveles y consagrados de diferentes técnicas, edades y procedencias envían dos o tres obras suyas en formato de postal al Centro de Solidaridad de Zaragoza, que es donde se ubica Proyecto Hombre (Manuela Sancho, 3). Este envío es, por supuesto, de forma desinteresada por parte de los creadores de las obras, se trata se donaciones, y a veces se efectúa en unos sobres tan artísticos como estos que están expuestos en el Cuarto Espacio:
Cuando se acerca la fecha de la celebración del evento, los organizadores llenan las paredes de este Cuarto Espacio con las más de 1500 postales recibidas por parte de 820 artistas procedentes de todas partes de España y el extranjero (de hasta 16 países diferentes). El arte de España y especialmente de Zaragoza y Aragón está reunido en un mismo lugar y por eso, la inauguración, en la que todavía no se puede comprar, es un magnífico momento para ver una exposición de una gran calidad y, sobre todo, cantidad.
Lo que ocurre a continuación es lo que desde hoy viernes hasta el lunes 4 de diciembre tiene lugar: las postales se ponen a la venta. Que la obra de un artista novel tenga el mismo valor (económico, al menos) que la de uno consagrado parece una utopía, pero Postales desde el limbo lo consigue; de modo que el primer día (viernes 1) las obras valen 40 euros, el segundo (sábado 2) cuestan 30 euros, el tercero (domingo 3) están a la mitad del precio del primer día, es decir, a 20 euros; y el lunes, finalmente, valen solo 10 euros, pero ya no quedan tantas… La exposición pondrá a la venta unas 1.600 postales y estará abierta al público el viernes, el sábado y el domingo de 10:30 a 21:00h de forma ininterrumpida y el lunes de 10:30 a 13:00h.
La peculiaridad del proyecto es que las postales se compran sin saber quién es su autor, ya que las obras van firmadas por la parte trasera y en la exposición solo se identifican con un número. Algunos de los artistas colaboradores destacados de este año son Eva Armisén, Fernando Martín Godoy, Jorge Gay, Nacho Bolea o Ana Aragüés, pero los compradores no sabrán de quién es la postal que eligen hasta que no la hayan adquirido. En la inauguración también me encontré con la grata sorpresa de otros artistas emergentes que sigo como Natalia Perezgrueso o Erica con C.
Y el resultado siempre se traduce en una recaudación satisfactoria: el año pasado, el evento reunió postales de 604 artistas y logró recaudar 18.800 euros, por lo que en esta nueva edición, con 820 creadores, los organizadores esperan superar esas cifras cuya tendencia en los últimos años es de un crecimiento prolongado.
Así que ya sabéis, si queréis una obra de arte a un precio increíble y solidario, pasad por el Cuarto Espacio hoy, mañana, pasado o el lunes y elegid algo que os guste. Quién sabe qué sorpresa os puede dar esa postal recién llegada desde el limbo, donde las musas se citan con el creador, desde ese limbo creado por una buena causa…
Una cita ineludible y además… con un fin solidario. ¿Se puede pedir más? Creo que no.
Excelente artículo, Bea. Gracias por mantenernos tan bien informados.
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Gracias a ti, que eres más atento que pa qué 😉
Si picas algo ya nos contarás… yo creo que hasta el domingo no podré pero a ver qué encuentro!
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Yo me pasaré, seguro, pero no sé cuando… 🙂
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